La medalla como elemento que nos acerca a un hecho ocurrido cuando de este no se conservan datos documentales, o cuando el mismo ha quedado olvidado por la memoria colectiva, en el caso de nuestra región adquiere singular importancia.Como ejemplo tomaremos algunos casos que se ajustan a las premisas enunciadas.
En 1912 Teodoro Fels marca un record mundial de vuelo sobre agua al cruzar el Río de la Plata. Las condiciones particulares que rodearon el hecho, por un lado la novedad e interés que despertaba todo lo relacionado con la aeronáutica y por otro su condición de conscripto despertaron en la población de Argentina un interés inusitado. En Lobos el asunto adquirió tal importancia que el Club Atletic consideró la posibilidad de traerlo a la localidad, lo que logró. Pasado el tiempo se olvidó tal visita, tanto como para que se llegase a afirmar que se no había producido y a las medallas acuñadas por ese evento –numerosas- en poder de muchas personas de la localidad no concordaban con las afirmaciones negativas. Una investigación surgida sobre su acuñación demostró que el personaje vino a Lobos.
La música resultó también una disciplina que fue motivo de acuñación de medallas, el tratamiento por la medallística lobense de ellas nos permiten saber de las oportunidades en que algunos acontecimientos que se consideraron importantes fueron realizados.Dos casos mostramos en esta oportunidad: “El Pic-Nic” de Santa Cecilia y una velada del Orfeón Lobense, sobre la cual si se poseen algunos datos documentales (Quaglia 1974) a diferencia del primero del que nos se cuentan con otros datos más que los aportados por la estampación.
Otros acontecimientos también fueron originadores de medallas; pero al recavar la importancia de ellos, como para justificar el motivo de la acuñación no han dado resultados iguales a los anteriores. Mostraremos las medallas respectivas esperando que alguien nos complete los datos faltantes.
